jueves, 4 de noviembre de 2010

SuperSeverinne! :D

Como cada día, me despojé de mis ropas de humana y saqué el mono de cuero negro del armario. Había intentado por todos los medios que mis pechos sobresalieran entre la cremallera tal y como la del anuncio de Jack’s, (sí, aquella que lo buscaba no sé con qué propósito exactamente), pero ni con un wonderbra que compré en los chinos lo conseguía, salvo que el que se claven las varillas del sujetador en las tetas te produzca una hinchazón suficiente como para aumentar dos tallas por lo menos. A mi no me pasó, así que me puse el mono de cuero y dejé la cremallera un poco más abajo de la cuenta, no sólo por coquetería, sino porque los michelines amenazaban con hacer saltar la cremallera, y al menos así podía respirar.

Una vez enfundada (o forrada) en el mono, cogí mi máscara para que nadie reconociera quien era, y dejé a Silvia en casa para convertirme, de nuevo, ¡oh, si!, en Super Severinne, el azote de los blogs, la comentarista más locuaz y más inteligente, la más sutil, la que siempre tiene la palabra justa, la que nunca mete la pata. Y aunque me costaba moverme con ese forro negro apretando mis carnes morenas, conseguí llegar hasta internet para seguir, como cada día, luchando. No se contra qué, pero luchando a muerte.

Mi primera incursión fue en un foro de debate político del que salí cagando leches (perdonen la expresión) cuando comprendí que mis ideas no eran bien recibidas. Todos pensaron –y algunos expresaron- que era una completa gilipollas al querer apoyar abiertamente la candidatura del Dr. House para las próximas elecciones generales. Sus argumentos, que era extranjero, que no era político y (lo que más resaltaron) que era un personaje de ficción, no movieron ni un ápice mi decisión de apoyarle. ¡Pues no hay fantasía en la política actual! Me marché de allí deseándoles un buen lupus a cada uno. ¡Jajaja, a ver a quién recurren entonces!

Después fui a un foro cultural, donde se hablaba de cine, de literatura, de poesía… Más incomprensión por parte de los miembros (y miembras) del foro: se negaron a considerar a Pablo Abraira como uno de los mayores exponentes de la música española de todos los tiempos, y por ahí no pasé, por supuesto. “Gavilán o paloma” es una composición a la altura de los más grandes, y como tal debe ser reconocida. Y si no me crees, prueba a dejarte las uñas de los pies como un gavilán y veremos si se te acerca alguna “paloma”.

Ante tanta desventura, y no dispuesta a dejar que tamaño insulto pasara por alto, fui a buscar a Pablo.El jodío está como en los 80, un poco amojamado y con un inquietante olor a formol, pero igualico, igualico que en los 80.



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Dejo prueba de que estuve con Pablo, que aquí en internet hay mucho mentiroso suelto, para que veáis que no es el caso. El pobre estaba un poco acojonado, supongo que al ver a un pedazo de tía como yo (no, no creo que la pistola tuviera nada que ver en eso), y así como desenfocado, como Robin Williams en la peli "Desmontando a Harry", pero el tío se portó de maravilla conmigo. Agradeció mi esfuerzo por que su canción sea reconocida como una de las mejores del panorama musical español y me invitó a una cervecita que yo rechacé amablemente porque con el mono ese que llevaba, si bebo una gota le salto un ojo con la cremallera, y lo último que quería era lastimar al pobre Pablo.

Y de momento no hay más. Cuando volví de internet y me quité el mono (y volví a respirar con normalidad), recuperé mi personalidad humana y  me senté satisfecha en mi sillón. Abrí una cervecita y una bolsa de patatas fritas y no me preocupé lo más mínimo por si el próximo día me entrará el mono de cuero o no. Es que he pensado en añadirle unos trocitos de tela vaquera, que ahora está muy de moda y tunearlo un poco.

jueves, 28 de octubre de 2010

Sin cambios

Había decidido acabar con el blog; lo llevaba rumiando un tiempo en silencio, sin comentarlo con nadie, porque realmente pensaba que no me satisfacía lo que aquí estaba haciendo, un chorro de cosas muchas veces sin sentido, comentarios de películas, vídeos, historias sin terminar... En fin, un batiburrillo prescindible y que me ahorraría la que entendía como obligación de publicar de vez en cuando para que no cayera en el abismo.
Lo había pensado y lo tenía casi decidido, hasta que me puse a repasar todo el blog, desde sus orígenes (cuando éramos sólo tres o cuatro amigos "físicos" los que comentábamos las fiestecillas que nos pegábamos) hasta ahora, y al final he decidido que no lo iba a borrar porque este blog define cómo soy yo realmente, sin trampa ni cartón: una mezcla nada ortodoxa de ideas, de gustos, de pensamientos y tonterías, un caos como mi vida, un poco de sin sentido, una aprendiz de todo pero maestra de nada, un montón de ideas que no llegan a explotar.
Y no lo digo amargamente, ni mucho menos, ni quiero que nadie venga a decirme  ¡que va!, que  esto es maravilloso, porque ya lo digo yo: es maravilloso desde el momento que he comprendido que me identifica realmente tal y como soy en mi vida "física", con mis altos y mis bajos, mis perezas y mis trabajos, mi alegría y algunas veces mi tristeza (pero pocas, ¿eh?), en fin, con todo lo que soy.
Ahora sólo me falta proyectar aquí todo lo que quiero ser, para hacerlo también en realidad, aunque eso lleve consigo entradas sin ton ni son, hablar de una cosa y luego de otra, no tener una "línea editorial" que me refleje porque todavía no la he encontrado. Quizá sea ya el momento, quizá no. ¿No dicen eso de que nunca es tarde? Seguiré buscando y mientras iré llenando esto de mis cosas, para luego releer y comprenderme un poquito mejor. Una terapia que no me va a costar muchos "cuartos", jejeje.

miércoles, 13 de octubre de 2010

No lamento nada

Se acabó el sueño. Pensé que podría ser libre, mi propia jefa, matarme a trabajar para mí, no para otros, hacer lo que me gustaba, trabajar mucho por placer… Y si, he trabajado mucho, y siempre por placer, porque lo que es por dinero, jejeje, va a ser que no.

Así que este mes dejo el negocio que me ha llevado tres años intentar levantar (hay que joderse la mala suerte o la mala idea de montar un negocio unos meses antes de que se declarara “LA CRISIS”), y lo peor del caso es que va a ser una liberación. Se acabarán las noches en vela pensando cómo vamos a pagar tal factura, si este año me van a pedir aval para comprar los libros, si vamos a encontrar el dinero para pagar los autónomos... Por primera vez un sueño roto me va a permitir recuperar el sueño, tremenda ironía.

Y me da mucha pena, me duele que no haya salido bien, pero nadie me garantizó que el esfuerzo siempre tenga recompensa, y de eso pueden dar fe la multitud de autónomos que han tenido que cerrar sus negocios.
A partir de ahora mi relación con los libros será la que tenía antes: leerlos, amarlos u odiarlos y guardarlos en casa. No es una mala relación, estoy segura de que me van a dar menos quebraderos de cabeza.

Y ahora, repasando las vivencias obtenidas (que no ganancias, juas), he dejado a un lado la sensación de frustración y me voy contenta por haberlo intentado. No pudo ser, pero pudo haber sido, para mi es mejor tener una certeza que la duda rondando por mi cabeza toda la vida. 

Casi seguro que en breve tendré trabajo nuevo, mucho mejor de lo que esperaba, así que, teniendo en cuenta los tiempos que corren, soy una mujer con fortuna (aunque eso ya lo sabía, atesoro buenos amigos y un amor, y eso no se paga con dinero). Gracias a todos por estar ahí.

Cerramos la puerta. Abrimos otra. Estoy deseando ver lo que hay detrás. Estoy impaciente, muy impaciente.
Dios, qué impaciente estoy, jajajaja.

miércoles, 21 de julio de 2010

Dubrovnik y la costa de Dalmacia

Hace unos días que he vuelto de Croacia, de conocer la ciudad de Dubrovnik y de recorrer la costa de Dalmacia, y he pensado que, mejor que describir la zona  (maravillosa), que cualquier guía de viajes va a hacer mejor que yo,  voy a comentar unas cuantas cosas prácticas que a mi me habría gustado saber antes de iniciar el viaje, y que espero aplicar cuando vuelva (que volveré, jejeje).

- AEROPUERTO: El aeropuerto de Dubrovnik es muy pequeño, increíble que soporte el tráfico aéreo que debe soportar si tenemos en cuenta la cantidad de turistas (los menos, españoles), que visitan la zona. Pero no resulta un problema, es cómodo y fácil, y lo mejor es que está tan sólo a unos 18 kilómetros de Dubrovnik.

- MONEDA: La moneda es la Kuna, 1 Euro equivale, aproximadamente, a 7 kunas. En casi todas partes aceptan euros, aunque siempre es recomendable llevar kunas encima, por ejemplo para el aparcamiento.

- CAMBIO: Casi todos los que bajamos del avión nos dirigimos corriendo a la oficina de cambio que estaba en el aeropuerto. Nos dieron por cada euro 6.53 kunas. En la ciudad de Dubrovnik, en la zona más turísitica (la ciudad vieja), había oficinas de cambio que daban por cada euro 7.13 kunas. Por tanto, mi recomendación es que si ya tienes coche alquilado (que recojas en el aeropuerto) y no necesitas cambio para el autobús o un taxi, no cambies moneda en el aeropuerto y lo hagas en la ciudad: te cundirá más.

- CARRETERAS: Las carreteras de la zona (nosotros llegamos hasta Split, a 216 kilómetros de Dubrovnik), se aproximan a una carretera regional española, y en algunos casos a una comarcal. Para viajar de Dubrovnik hasta Split tardamos más de 4 horas, por una carretera tortuosa, que se alejaba de la costa y nos metía en la montaña, y todo porque buscábamos la A1, que se suponía autovía, y que todavía está sin hacer. Mi consejo: si quieres ir de Dubrovnik a Split, saldrás de la ciudad por la carretera de la costa; cuando llegues a una travesía que indica que hacia  la ciudad de PLOCE se sigue recto y que hacia SPLIT hay que girar a la izquierda (la famosa A1), sigue recto hacia Ploce porque lo harás por la carretera de la costa, mucho mejor que la que te lleva a la A1, y con unas vistas insuperables.
Nosotros giramos a la izquierda a la ida, y fue un viaje tortuoso y molesto, con obras y por medio de la montaña. A la vuelta, tomamos la carretera de la costa, que está bastante mejor y el paseo alegra la vista.
Para ir de Dubrovnik a Split hay que cruzar la frontera 2 veces. A nosotros nos bastó con el D.N.I., pero llevábamos los pasaportes, por si acaso, que al final no nos pidieron. Sin embargo, SI nos los pidieron cuando volvíamos a España, para darnos las tarjetas de embarque.
En la costa de Dalmacia 200 kilómetros es una distancia muy larga, tenedlo en cuenta.

- MOSQUITOS: Parecerá una tontería, pero si en España te pican habitualmente los mosquitos, no olvides meter en tu equipaje un repelente, si en España no te pican habitualmente, mételo también. A mi me cosieron, y me hicieron unas heridas considerables. Mi pareja, que aquí no sabe lo que es una picadura, iba lleno también, y vi a muchos, muchos turistas llenos de marcas de los malditos mosquitos.

- ALOJAMIENTO: Si has optado por alquilar una casa (la opción que nosotros elegimos), ten presente que Dubrovnik es una ciudad sobre la ladera de una montaña, y que está llena de cuestas y de escaleras (salvo la zona del puerto, donde hay varios hoteles, por si prefieres esa opción), así que es probable que la casa o la habitación que alquiles sólo tenga acceso por medio de escaleras, y que no haya aparcamiento próximo.
Sobre plano todo parece eso: plano, jejeje, y cuando llegues con tu flamante coche de alquiler mejor es que sepas si hay zona de aparcamiento próxima y cómo se accede al alojamiento escogido.
Nosotros tuvimos la suerte de alquilar una casa a la que podíamos acceder en coche hasta la misma puerta (eso sí, subiendo pendientes de hasta el 23%), pero vi muchas casas de alquiler y sobre todo casas que alquilaban habitaciones en medio de escaleras, con escaleras por arriba y por abajo (como Graimito, que vivía encima de una bolera y debajo de otra, jajaja).

Otra opción es el cámping: Croacia está llena de cámpings, baratos y con mucha sombra, porque este país presume de una naturaleza exhuberante como la que podemos tener en Asturias o en Galicia, pero con clima mediterráneo.

Si viajas a Croacia sin lugar donde dormir, no te preocupes demasiado: toda la costa está llena de alquileres de habitaciones, y es muy frecuente ver a un/a abuelo/a sentados en su silla al borde de la carretera y con un cartel anunciando que tienen habitaciones libres.

- IDIOMAS: Croata, por supuesto, e ingles. Español casi nada por no decir nada, aunque por la proximidad de Italia muchos croatas hablan italiano, que es lo más parecido al español que encontrarás por allí :P

- ALQUILER DE COCHES: Mejor que lo alquiles por internet porque una vez allí quizá no sea tan fácil conseguirlo y el precio es más caro. La página donde encontré el coche más barato (un opel nuevecito y con aire acondicionado) es www.autoeurope.es  
Al rellenar el formulario puse mi nombre como el del conductor cuando yo quería que el conductor fuera mi chico. Les escribí y me lo solucionaron inmediatamente, y al llegar al aeropuerto a recoger el coche vimos que nos habían puesto a los dos como conductores sin cargo adicional.

- INFORMACIÓN: Para viajar a Croacia, además de mirar en internet y conseguir una buena guía, escribí un e-mail a la embajada de Croacia, dándoles mis datos (nombre y apellidos, dirección completa) y pidiéndoles información, y al cabo de un par de días tenía en casa un gran sobre que contenía información sobre Croacia (una revista que está muy bien), un plano del país y una guía muy amplia de hoteles. Fueron muy amables. La dirección web aquí

- COMIDA: Pescado, marisco, carne. Buenas frutas y verduras, un vino que está muy bueno, la cerveza también, y unos helados que se parecen mucho a los italianos, aunque según los croatas son mejores que los de sus vecinos. Si quieres juzgar por ti mismo, justo a la entrada de la ciudad vieja por la puerta de Plice, en la calle principal tienes una heladería donde hablan en todos los idiomas y donde hacen malabares con las bolas de helado, digno de ver.

La comida no es cara, en general Croacia es un poco más barata que España, pero los precios bajan una barbaridad si sales de la ciudad y te diriges a algún pueblo de la costa. Ston es famoso por sus ostras, y allí una comida a base de pescado y marisco nos costó casi la mitad de lo que nos costó en Dubrovnik o en Split.
En Ston recomendaría el restaurante Bakus (Konova Bakus), muy cerca del aparcamiento junto a la carretera, y pediría un par de "Saint Jacques" (vieiras que están estupendas) y la fuente Bakus (a base de pescado y marisco, dicen que para 2 personas, pero te aseguro que con esa fuente comen 4).

En los supermercados y panaderías puedes encontrar pasteles típicos croatas (hojaldres de carne o de espinacas con queso; oranhjaca (una especie de brazo de gitano sin crema con una pasta a base de nueces), queso ahumado o salami (no olvides probar estas dos delicias) y licores (los hay de nueces, de cerezas, de hierbas y hasta de algarrobas). Si te gusta la aventura, compra una mini botella de "ron" (lo hacen ellos, a base de vodka y caramelo y, a mi parecer, no está malo, está peor, jejeje).

Apenas vi estancos, pero en la mayoría de supermercados tienen tabaco.

- CLIMA: Durante la semana que hemos estado allí, ha lucido un sol espléndido sin una sola nube, ha hecho bastante calor (aunque menos que en Murcia) y nada de viento. No nos han hecho falta las chaquetas para la noche, la temperatura baja muy poco.

Aunque la hora es la misma que en España, allí amanece mucho antes que aquí (a las 9 de la mañana ya puedes ver a gente bañándose, y la verdad es que apetece), y por ende también anochece antes.

- PLAYAS: La costa de Croacia es muy accidentada, así que no se puede hablar de playas como en España. Tanto las playas como las calas son de rocas (salvo en la isla de Lopud -si no recuerdo mal-, que presume de tener una playa de 400 metros que es de arena). Para disfrutar del agua allí no olvides llevar tus sandalias para el agua, porque las piedras son considerables.
En Dubrovnik hay una playa (que aparece en los mapas de la ciudad) que se llama Copacabana (hay más, pero ésta es muy famosa). Es de piedras y tiene una terracita para tomarte una cerveza bien fría, aunque si una vez que estás allí te apetece más una cala casi desierta, entra por el camino que hay junto a los servicios, sube un poco y gira a la derecha: bajando unas escaleras verás una cala maravillosa sin apenas gente para disfrutar de un baño genial. Si te gusta el buceo, como a nosotros, es el sitio ideal.

Por la carretera de la costa encontrarás infinidad de calas parecidas a la anterior, el acceso no siempre es fácil, pero el resultado merece la pena.

- OTROS: Un viaje en autobús: 10 kunas; recorrer las murallas de la ciudad vieja: 70 kunas; una excursión en barco visitando 3 islas (Lopud, Sipan, Kolocep) durante casi todo el día con comida incluída (no esperes manjares, jajaja), 200 kunas; aparcar en la ORA, según la zona, pero aproximadamente 10 kunas por hora; viaje en ferry desde Orevic hasta la isla de Korkula, 12 kunas.

Y creo que no se me olvida nada, sólo queda que lo disfrutes como lo he disfrutado yo. Ahora, que hablen las fotos.


No me ha dejado subir más fotos. Parece que me extendí demasiado, así que haré otra entrada con las que faltan.

viernes, 18 de junio de 2010

Johnny Dowd

El otro día recomendaba en el blog de Xibeliuss el nuevo disco de Johnny Dowd, cantante americano.
Como esta tarde tenía algo de tiempo, me he entretenido subiendo algunas de las canciones maravillosas de este nuevo disco, "Wake up the snakes", con el deseo de que os gusten tanto como a mi.


"Hello Happiness" es mi favorita, y se la quiero regalar a Almalaire  porque 
siempre es maravilloso decirle "hola" a la felicidad.
Nena, espero que te guste.





"Yolanda" es la favorita de mi chico, quizá porque le recuerda en el estilo y la
voz a su adorado Tom Waits. Genial canción.



"Me and Mary Lou" para seguir el ritmo con la cabeza, jejeje.



"Howling wolf blues" me recuerda a Nick Cave.



"Swamp woman"


El disco entero merece la pena. :D
¡Feliz fin de semana!

jueves, 10 de junio de 2010

Derrames II


No recuerdo cuando perdí el humor, cuándo fue devorado por los celos, cuándo todas mis ideas se volvieron contra mi y me señalaron con el dedo: es ella, mírala, la intocable, la que no se vendía, la que tenía las cosas tan claras… Incluso oía sus risas en mi cabeza, sentía su (mi) burla en los momentos de lucidez que los celos me dejaban. ¿Para no volverme loca? Así era como me estaba volviendo loca en realidad, viendo claramente cómo mi personalidad se desdoblaba y cómo la que yo quería ser, la que yo creía que era, caía derrotada por la que nunca hubiera querido ser. Es difícil, lo se, hasta a mi me resulta complicado entenderlo; era como mirarte en un espejo y no reconocer a la persona que ves en él, sabes que eres tu, pero no te reconoces, no encuentras nada que te una a lo que ves, y sin embargo tu vida va en ello, ja.

-       Antes no eras así –me dijo.
-       ¿Antes, cuándo?
-       Cuando nos conocimos.
-       Cuando nos conocimos sólo íbamos a echar un polvo, y llevamos juntos más de seis meses –le contesté.
-       Pues ese es un buen motivo para estar contenta, ¿no?
-       ¿Tu estás contento? –quería que dijera que no, sólo para tener un motivo razonable para mi dolor.
-       La mayor parte del tiempo si.
-       ¿La mayor parte del tiempo sí? –me burlé -¿Qué significa eso? ¿Estás contento a ratos? Si no quieres estar conmigo dímelo y ya está.
-       No saques las cosas de contexto, anda, yo no he dicho eso –se estaba enfadando y me regocijé.
-       Es que no sé qué respuesta es esa, “la mayor parte del tiempo sí”, o estás contento o no lo estás, y punto. Me dices eso después de soltarme que antes no era así y quieres que me quede tan tranquila. ¡Pues lo siento, pero no!
-       Por favor, no levantes la voz, nos están mirando –en el restaurante donde cenábamos algunas cabezas se habían girado hacia nosotros –yo sólo quería decir que antes, al principio, estabas más alegre…
-       ¿Alegre? ¡Yo soy alegre! ¿No ves lo alegre que estoy? A lo mejor es que yo no vivo en la calle de la piruleta como tu, que parece que estás en una nube de algodón, joder.
-       No sé qué te pasa, pero vamos a dejarlo, ¿vale? –trató de sonreir tras la copa de vino pero yo sólo vi una cara distorsionada por el cristal.
-       No, no lo dejo. Explícame que pasa –exigí.
-       ¡No pasa nada, ostias! –gritó dejando de golpe la copa en la mesa. Ahora era evidente que nos miraban.
-       Estás gritando –susurré.
-       Me voy a tomarme una cerveza por ahí –dijo levantándose.
-       Pues adios –contesté muy digna.

Encendí un cigarrillo orgullosa no sé de qué triunfo, ignorando la gente que me miraba. Incluso me bebí lo que quedaba de la botella de vino y terminé la cena lentamente, regodeándome en mi soledad. Lo había buscado, llevaba toda la noche tratando de encontrar el punto que le hiciera saltar como un resorte, tan sólo para agarrarme a un motivo lógico que justificara mi malhumor, mi tristeza, mi frustración. Sabía que era un espejismo, que la lógica, lo razonable, hacía tiempo había salido de mi vida para instalarme en el caos de los celos sin sentido, pero encontraba placer en el dolor, como una masoquista psíquica (si es que eso existe). No quería amor, ahora lo se, quería humillarme, quería sufrir, quería que él se volviera contra mí para alzarme triunfal: señalarlo, gritar que era lo que yo esperaba, marcarlo como a un animal y finalmente someterlo a mi voluntad, dominada por los celos.
Nada salió como yo esperaba.


miércoles, 2 de junio de 2010

Derrames...



¿Quien no ha sentido alguna vez la necesidad de cerrar la puerta a su espalda y caminar sin mirar atrás? Da igual si cierras esa puerta suavemente, aunque lo ideal es pegar un fuerte portazo y luego sacar el dedo medio, eso si, sin dejar de caminar.
Hacia delante, siempre hacia delante. Sin mirar atrás. Fantástico. Lástima que sólo sea eso: fantasía, las puertas que tengo que cerrar son tantas que el miedo me atenaza y me impide reaccionar. Yo, que siempre me vanaglorié de hacerle frente a las cosas; yo, que gritaba con la boca grande que nadie, escúchame bien, NADIE, haría de mi un fiel reflejo de las mujeres que veía por ahí; yo, que presumía ante mis amigas de soltería de oro, de independencia, de hacer lo que me daba la gana, me como (sin patatas) mis palabras una a una. Amargas que están, las muy jodidas. Y ni una puta cerveza para acompañar. Así están las cosas. ¿Algún color después del negro?

¿Quien lo puso en mi camino? ¿Quién? ¿Qué maldita conjunción de estrellas hizo que me cruzara con el? Vale, no creo en las conjunciones de estrellas marcadoras de destinos, pero quedaba bien maldecirlas, muy sucio, muy real. Real como la vida, diría esa presentadora que quiere vendernos algo, lo que sea, lo que no necesitamos, da igual: cómpralo, no lo necesitas, pero, ¿qué harás sin él? ¿Qué haré sin él? Sin querer he vuelto a hablar de él, es como un círculo vicioso que me está arruinando la vida (tan real). Voy a fumarme un cigarrillo, con los pulmones llenos de humo pienso mejor. Acompáñame.

-       Tú debes tener más de treinta –me dijo.
-       ¿Años? ¿Y a ti que te importa? (mamón).
-       Lo digo porque destacas entre tanta cría –lo arregló.
-       Vaya, debes ser el único tío por aquí que no babea con las crías. Voy andando con cuidado para no resbalar…
-       No, a mi me gustan de más de treinta.
-       Pero tú no debes tener más de veinticinco –mirándolo me daba cuenta de que veinticinco eran muchos.
-       Tengo veintisiete y una teoría –me contestó con una sonrisa.
-       Vaya, te conservas muy bien –me odié por decir eso, pero así fue y así lo cuento -¿y qué teoría es esa?
-       Mi teoría es que cuando uno quiere echar un buen polvo y además hacerlo en la primera cita, o el primer encuentro, o como quieras llamarlo, hay que fijarse en una de más de treinta.
-       ¿Y por qué?
-       Pues porque las de veinte todavía van buscando el príncipe azul, quieren besos, quieren citas, quieren que las llames por teléfono…
-       ¿Y las de más de treinta no? –interrumpí.
-       No, las de más de treinta quieren lo mismo que yo: un polvo de una noche, sin preocupaciones, sexo y nada más. Así que si quiero un buen polvo sin consecuencias, elijo a una mujer de más de treinta años –concluyó.
-       ¡Ja! –no pude evitar reír -¿y cuantas veces te ha pasado eso?
-       Ya te he dicho que es una teoría –sonrió.

Esa noche llevamos la teoría a la práctica, y a mi se me olvidó que tenía más de treinta, y que no quería ataduras, ni llamadas de teléfono. Me convertí en lo que no quería ser y dejé de ser lo que creía que era. Porque ahí está el quid de la cuestión ¿quién era yo? ¿la dura que no se enamoraba de ninguno, la mujer independiente? El descubrir que yo en realidad era otra persona fue brutal. Tanto que me superó en el sentido más literal de la palabra: fui desbordada por esa nueva personalidad (asquerosa) que se adueñó de mis actos y mis pensamientos, como si siempre hubieran sido suyos. Quizá lo eran y mi yo anterior no era más que una ficción. Siempre he sido muy fantasiosa, pero nunca pensé que hasta el punto de vivir más de treinta años (ja) con una personalidad impostada.
Me parece que voy a necesitar algo más fuerte que un cigarrillo si quiero seguir escribiendo. Luego vuelvo.


domingo, 30 de mayo de 2010

Otro inciso (o no) - Ha muerto Dennis Hopper

Por dejarnos películas como Easy Rider, por participar en Gigante, Rebelde sin causa, La leyenda del indomable, Apocalipsis Now, Terciopelo Azul o El amigo americano (una de las películas favoritas de mi santo) entre otras, ojalá que ruedes con tu moto por las carreteras que tu elijas, Dennis, y que por fin encuentres tu destino.

Un inciso (o no)... Goran Bregovic en directo en Murcia

 Como descubrí a Goran Bregovic hace muchos años gracias a las películas de Emir Kusturica, supongo que puedo traerlo aquí sin que "cante" demasiado. Pero es que seguía emocionada desde anoche, después de haber visto uno de los conciertos más divertidos que recuerdo, quizá sólo comparable al concierto que este mismo señor dio hace unos cuantos años en el mismo escenario en que lo vi anoche: Goran repetía con Murcia, y yo también con el.
La Plaza Belluga de Murcia (donde está la Catedral), bullía de gente que esperaba con impaciencia la aparición del hombre de blanco y su banda.  El escenario, plantado delante de la fachada principal de la Catedral, era un marco muy apropiado para el concierto, aunque sobraban las sillas. En la anterior ocasión en que Goran estuvo en Murcia pasó lo mismo: ¿cómo es posible que para un concierto así se pongan sillas para que la gente vea el concierto sentado? Imposible no moverse con esa música que llenaba el cuerpo de ritmo, y así paso. En menos de media hora la mayoría de los que asistían y que veían sentados el concierto, se pusieron en pie para bailar al ritmo que marcaban Goran y su banda. Y, como en la ocasión anterior, no defraudaron y nos dejaron para el arrastre cuando terminaron.
Con su banda de bodas y funerales, compuesta por 6 músicos serbios y 2 cantantes búlgaras, Goran hizo que media Murcia bailara anoche al son de su música, de gitanos, de ritmos que te mueven los pies aunque no quieras. Un público entregado hizo el resto para completar una noche maravillosa.
El músico supo mezclar temas para bailar sin parar con otros temas para escuchar (y para que pudiéramos recuperar el resuello, jajaja), y dejó para el final la gran explosión: "Kalashnikov". Sorprendente que siendo como soy pacifista convencida, me pasara un buen rato pidiendo a gritos un kalashnikov, XD. El bueno de Goran nos concedió la petición y terminó con esta canción que fue como si una multitud enloquecida alcanzara un orgasmo simultáneo entre espasmos: Miraras donde miraras, sólo veías gente sudorosa retorciéndose al ritmo de la música.
A mi, hoy, todavía me duelen los huesos.
 Para saber algo más de el, si te interesa, su página web

viernes, 21 de mayo de 2010

The Rocky Horror Picture Show - Jim Sharman (y Richard O'Brien)


“No lo sueñes, hazlo”.
Ésta quizá debería ser siempre la consigna, hacerlo en lugar de soñarlo, no dejar nada en el tintero, por eso hoy quiero acercarme al universo “horrorita” y a ésta película de culto que es “The Rocky Horror Picture Show”.

Cuando en el verano de 1973 se estrenó en el Royal Court Theatre este musical teatral sin muchas pretensiones, su guionista (Richar O’Brien) y su director (Jim Sharman) no imaginaban el monstruo que estaban creando.  La obra fue un éxito, tanto que en 1975 se rodó la película, donde participaba parte del reparto original. Pero como pasa con las cosas buenas, en sus inicios no fue bien recibida y quedó relegada a cines alternativos y sesiones de media noche. Esta circunstancia fue la que provocó que se hiciera de un público fiel que empezó a acudir todas las semanas a los pases. Y con las repetidas exhibiciones, ese público fue perdiendo la vergüenza: cantaba las canciones, hablaba con los personajes, se disfrazaba y utilizaba “props” (utillería). Toda una parafernalia que se organizó alrededor de la película y que sigue haciéndose en nuestros días.
Porque The Rocky Horror Picture Show es una de las películas más exhibidas de la historia del cine, actualmente se hacen pases mensuales en algunas ciudades y pases esporádicos en otras. Yo tuve la suerte de perder la “virginidad” (así se les llama a los que acuden por vez primera a un pase de The Rocky) hace unos cuantos años en la sala de un centro cultural de Murcia, y estoy deseando repetir la experiencia.

En mi caso, la utillería necesaria para interactuar con la película nos la proporcionó  el mismo centro cultural, aunque si en tu ciudad la exhiben y no quieres perdértela, lo mejor es que lleves lo que necesitas desde casa. Los “props” necesarios son:

Globo: Hay que explotarlo al principio de la película, cuando los labios canten “But when worlds collide”.
Arroz: En la boda, cuando los novios salgan de la iglesia.
Periódico: Utilízalo para cubrirte la cabeza de la lluvia (lo hace la protagonista, Janet, al salir del coche).
Pistola de agua (llena): Se dispara a diestro y siniestro cuando Brad y Janet salen del coche y se mojan.
Linterna o encendedor: Enciéndelo cuando los protagonistas canten “There’s a light”.
Carracas y matasuegras: A la vez que lo hagan los transilvanos.
Guante de goma: Cuando el Dr. Frank – N – Furter nos presenta su creación, chasquea los guantes. Nosotros también.
Confetti: Los transilvanos lo lanzan cuando el Dr. Frank y Rocky se dirigen al dormitorio. Nosotros con ellos.
Papel higiénico: Se lanza al aire cuando Brad grite “Great Scott!”
Gorrito de fiesta: ¿Fiesta de cumpleaños? Cuando el Dr. Frank cante el “cumpleaños feliz”, nos lo ponemos.
Cartas (de baraja, nada de las cartas del novio/a, jeje): Cuando el Dr. Frank cante “Cards for sorrow, cards for pain”, las lanzamos por todas partes.


En las proyecciones de la película es muy probable que encuentres “Cast”, que son un grupo de gente que actuarán antes, durante o después de la película, cantando las canciones o representando las escenas que ves en pantalla, y animando (más si cabe) la proyección.

En cuanto a la película en si, el argumento gira en torno a una pareja Brad (Barry Bostwick) y Janet (una jovencísima Susan Sarandon), que piden ayuda en un castillo porque su coche se ha estropeado. Como llueve, los invitan a entrar dentro, y allí conocen a Riff  Raff (Richard O’Brien, el creador de la obra teatral y la película), a Magenta (Patricia Quinn), al Dr. Frank – N – Furter (un desatado Tim Curry), a los transilvanos que celebran su convención (del planeta Transexual, en la galaxia de Transilvania) y a Rocky Horror (Peter Hinwood), la criatura que el Dr. Frank ha creado simple y llanamente para tener sexo con el.

Sorprende ver a Susan Sarandon en una de éstas, se nos presenta tan joven que supongo que fue una de sus primeras películas, aunque el que realmente se come la pantalla es Tim Curry, un Dr. chiflado vestido con corsé, medias, liguero y tacones, con el pelo rizado y los labios muy rojos, que mezcla a Mick Jagger con Freddie Mercury para crear un personaje excepcional e inmortal.

La película tiene unas canciones maravillosas para cantarlas “a grito pelao” y para que se te vayan los pies de la butaca. Las canciones las tengo en un CD que me pongo en el coche cuando viajo sola y puedo cantar a gritos sin molestar a nadie, es un ejercicio anti-estrés muy recomendable, cuando terminas te quedas nuevo.

Así que no lo pienses más, normalmente cuando se hacen pases de la película en ciudades que no son Madrid o Barcelona, te informan en el periódico de dónde y cuándo se va a producir tamaño desmán, porque esta película hay que verla en el cine, nada de ordenador o dvd, hay que mezclarse con los “horroritas” (los que ya la han visto varias o muchas o infinitas veces) y perder la “virginidad” de una de las maneras más divertidas que puedas imaginar.
Ya lo sabes: “No lo sueñes, hazlo”.

Por cierto que la próxima exhibición de la película será el sábado 5 de junio, a las 22:00 h. en los cines Casablanca de Barcelona. Las entradas ya están disponibles en taquilla o a través de Paypal. Lo organizan desde la web www.rhps.es   que es también de donde he obtenido alguna de la información que he traído aquí, aunque si queréis saberlo todo sobre esta película, no dudéis en visitar la página, porque es genial.